La inteligencia emocional o IE es un término que ha acabado siendo omnipresente ya que hoy en día se utiliza en cualquier contexto de conversación, y es que juega un papel fundamental en el desarrollo de nuestras vidas, de hecho, las corporaciones e investigadores se empezaron a dar cuenta que el éxito del ser humano va más allá de un buen uso de habilidades como su razonamiento o lógica, y que dichas capacidades (que pertenecen al campo de la cognición) no se podían evaluar mediante una prueba de inteligencia.
En el día de hoy queremos explicarte algunos aspectos de la inteligencia emocional; por qué es importante, qué puedes obtener con ella y cómo influyen las emociones en nuestra toma de decisiones, acompáñanos a verlo.
¿Qué es la inteligencia emocional?
En la actualidad, el término de inteligencia emocional se ha popularizado a nivel de lenguaje, pero realmente sabemos ¿qué es la inteligencia emocional? Empecemos con esto.
Según los profesionales que trabajan y se desenvuelven en este medio, la inteligencia emocional es la capacidad o discapacidad de cualquier ser humano para adaptarse al medio en el que se desempeña.
Según Silverman (1995, 2002) y Terrasier (1985) la disincronía social (posible desequilibrio entre la edad mental y la edad cronológica de los sujetos en cuestión) es uno de los factores más importantes a evaluar cuando se mira la inteligencia emocional. Un ejemplo muy común de esta disincronía son las personas superdotadas, que son muy capaces para resolver cosas o asuntos en donde se emplean habilidades como el razonamiento o la lógica, pero que a su vez, no son realmente buenos a la hora de socializar con las demás personas de su entorno dado que no son capaces de establecer o sostener una conversación.
Pero la inteligencia emocional no solo se centra de discapacidades, también podemos usarla a nuestro beneficio, para lograr nuestras metas y obtener logros que jamás llegaste a imaginar, pero antes repasaremos algunos aspectos importantes como los elementos de la inteligencia emocional.
Elementos de la inteligencia emocional
El psicólogo estadounidense Daniel Goleman, señala distintos componentes de la inteligencia emocional de los cuales se destacan los siguientes:
Autoconocimiento o autoconciencia emocional
El primer elemento de la IE se refiere al conocimiento de nuestras propias emociones y sentimientos, es la capacidad de identificar fortalezas y debilidades, es decir, conocer los estados internos, preferencias, recursos e intuiciones.
Las personas que son “conscientes de si mismas”, son aquellas que son francas a la hora de mirar sus áreas de debilidad y que tienen un sentido positivo y fuerte acerca de su autoestima. La autoestima es muy importante cuando hablamos de este elemento de la IE, ya que en parte, es la capacidad que tiene el ser humano de escucharse a sí mismo antes que otra persona por muy importante que sea. Pero según Goleman y Gladwell, la autoconciencia va más allá de la auto-evaluación honesta y consciente de una persona; ya que se involucra mucho en la capacidad de la toma de decisiones de una persona, ya que así puede influir en los aspectos de desempeño de su entorno, he aquí la importancia de este elemento.
Autocontrol o autorregulación emocional
La autorregulación emocional se relaciona con la conciencia de sí mismo, específicamente es la capacidad de controlar nuestras emociones ante distintos tipos de situaciones, ya sean positivas o negativas. Su finalidad es mantener siempre un comportamiento adecuado en el entorno en el que nos desempeñemos.
La autorregulación es un elemento muy importante para los líderes, ya que aquellos que tienen el control de sus sentimientos y emociones crean un ambiente de paz y seguridad, reduciendo factores como la preocupación o el desespero de los integrantes de un equipo.
Motivarse a sí mismo
La automotivación emocional destaca la habilidad por orientarnos hacia nuestras metas; es muy importante a la hora de liderar un equipo de cualquier índole, ya que la finalidad de cualquier personal es cumplir objetivos o metas; y un líder motivado, es un líder competitivo, ya que se preocupa por llevar a su equipo. Y esto lo afirma Goleman cuando dice que “un líder potencial no se materializará en uno auténtico y real si no cuenta con la motivación suficiente”.
La motivación es la capacidad que nos permite llegar a las metas, superando los obstáculos que estén en nuestro camino de una manera positiva. Este rasgo es sencillo, va de la mano con los dos anteriores ya que si no están equilibrados pueden llegar a debilitar nuestro líder interior.
Reconocer las emociones de los demás (Empatía)
Es la habilidad, o el elemento de la IE, que va más allá de las palabras, se relaciona con los gestos, el tono de voz, determinadas posturas, miradas, y otras cosas que nos ayudan a identificar los sentimientos de las personas. Es muy importante para un líder reconocer todas estas “señales”, descifrar ese lenguaje para ponernos en el lugar de la otra persona, compartir, y descubrir lo que está sintiendo; eso es empatía.
Además, esta capacidad no solo nos permite obtener información acerca de aquellas personas que tenemos al frente; si no que también nos ayuda a establecer vínculos fuertes, lazos sociales y afectivos más profundos con aquellas personas.
Establecer relaciones o habilidades sociales
Una buena relación con las demás personas nos garantiza el éxito; factores muy importantes de este elemento de la IE, son la comunicación asertiva, el manejo de conflictos y diferencias, entre otros; estas habilidades pueden potenciar o limitar la capacidad de disfrutar o gozar de nuestras relaciones personales, son la base del liderazgo, popularidad y eficiencia personal. Las personas que dominan estas habilidades son capaces de interactuar de una forma buena, suave, y efectiva.
Es importante mencionar que para ser buen líder, se debe ser competente en todas las áreas. De nada sirve dominar una o tres, ya que todas deben estar en un equilibrio constante.
Papel que desempeñan las emociones en la toma de decisiones
Si nos detenemos a pensar un poco en el papel que pueden llegar a tomar la inteligencia emocional en nuestro día a día; podemos concluir que están presentes en todo momento, la emociones influyen mucho a la hora de nuestra toma de decisiones; por lo que, debemos saber cómo dominarlas y ser nosotros los que tengamos el control sobre ellas, y no ellas sobre nosotros.
Por ejemplo, esa vez que compraste tu carro, o tu casa ¿hiciste cálculos de rentabilidad o comparaste con otros modelos?, cosas que parecen mínimas como ¿elegiste a tu pareja porque cumple con los requisitos para ser tu mejor opción? Y demás que, solo demuestran que gran parte de nuestras decisiones diarias, son empoderadas o influenciadas por nuestras emociones.
Como líderes, tener el control de nuestras emociones puede llevarnos muy lejos, al igual que a nuestro equipo, es una gran ventaja. Es importante tener en cuenta las consecuencias si dejamos que las emociones tengan el control sobre nosotros al momento de tomar una decisión, porque esto puede ser peligroso.
Como toda inteligencia, hay personas que son capaces de desarrollarlas más que otras. Pero esto no quiere decir que tenemos un límite. La inteligencia emocional se puede aprender y potenciar, en dado caso que no seamos buenos con nuestras relaciones.
Referencias
Goleman, D. (1996): Inteligencia emocional. Barcelona, Kairós.
Goleman, D. (1998). Working with Emotional Intelligence. Nueva York: Bantam Books.
